Durante la mañana de hoy, se llevó a cabo la ceremonia de licenciatura en el Centro de Educación Integrada de Adultos Monseñor Alfredo Silva Santiago. Fue un emotivo evento que celebró los logros y esfuerzos de los estudiantes de 4° año de Enseñanza Media y Técnico Atención en Párvulos. Acompañados por sus familias, profesores y personal del colegio, los licenciados fueron reconocidos por su dedicación y valentía.
Durante su discurso, la rectora Jacqueline Alarcón elogió no solo los logros académicos, sino también las cualidades únicas de cada estudiante. “No solo han trazado metas académicas, sino que también han demostrado cualidades extraordinarias que los hacen únicos. Al mirar a cada uno de ustedes, no puedo dejar de admirar la diversidad de talentos, la tenacidad y la capacidad innata para enfrentar desafíos con valentía”.
“Nuestros alumnos y alumnas, no sólo han completado una etapa académica sino que han forjado amistades duraderas, han descubierto sus pasiones y han demostrado un compromiso innegable por el aprendizaje y el crecimiento personal. Hoy alabamos no solo los logros individuales, sino que también el esfuerzo colectivo que ha surgido en estas aulas”, finalizó.
Por otro lado, la alumna, Matilda Solorza, le entregó unas palabras a sus compañeros y profesores. “Le agradecemos a nuestros profesores por el apoyo que nos brindaron, aún y cuando algunas veces nos aprovechamos de ello. Su paciencia, motivación y trabajo estuvieron latentes en nosotros por nuestro paso por el colegio y sé que han de dejar huella en más de algunos de nuestros corazones presentes”.
“Compañeros, hoy es nuestro último adiós. Uno con esencia de comienzos hacia una nueva etapa de nuestras vidas. Deseo que todos logremos cada uno de nuestros objetivos, que contemos con una buena salud, que mantengamos cerca a nuestros seres queridos y seamos responsables y comprometidos en cada ámbito de nuestra vida”, finalizó.
El capellán del colegio, Padre Claudio Alarcón, concluyó la ceremonia con una bendición, deseando a los graduados la constante presencia y compañía de Dios en sus vidas y en sus futuros emprendimientos. “Quisiera compartir con ustedes la bendición, que no es solamente para la licencia, sino que es para su vida, para que siempre sientan la compañía; siempre sientan la presencia de Dios en la vida de cada uno de ustedes y en lo que ustedes realicen”, concluyó.
