Los equipos directivos de los colegios del Arzobispado, junto a colaboradores de las Fundaciones Educacionales Cristo Rey y La Asunción, participaron en una jornada de reflexión por el inicio del año escolar 2024, en las dependencias del Centro de Espiritualidad San Luis Gonzaga.

El encuentro se efectuó el 22 de febrero y las actividades comenzaron con la celebración de la Santa Misa, que fue presidida por el Asesor Pastoral de la Vicaría para la Educación y la Cultura, Padre Mauricio Aguayo. 

En su homilía, el Padre Mauricio afirmó que “nuestro proyecto educativo, nuestro camino como Fundación Educacional, todo tiene que partir de Jesús. Si hay algo que a nosotros nos tiene que poner en permanente estado de enfoque, es que lo que hagamos realmente brote de lo que Jesucristo propone”. 

Luego de la Eucaristía, los asistentes fueron reunidos en grupos al azar para reflexionar sobre el texto Los hombres y la tierra: La tarea educativa, la vocación de formar a otras personas. 

Respecto a la actividad, el Coordinador de Pastoral y Convivencia Escolar, Germán Vega, comentó que en esta jornada de reflexión y trabajo participó “gente antigua y gente nueva con quienes hoy día queremos darnos un alto y detenernos un poco para poder reflexionar en torno al Evangelio, en torno a nuestro quehacer en nuestra vocación de educadores, pero también, después poder trabajar en proyectar nuestro año 2024 y todos los planes y programas que también debemos ejecutar durante el año en nuestro servicio a la educación y en nuestro servicio como Iglesia”. 

Asimismo, el Subdirector de Operaciones, Rolando Castillo, señaló que “queremos mirar lo esencial de lo que somos y de lo que es nuestra misión, que es poder entregar el mejor servicio y lo mejor que tenemos nosotros a los 10.500 estudiantes que confían en la formación de los colegios del Arzobispado de Concepción”. 

“Nuestra misión está en evangelizar, pero junto con esto: evangelizar y educar. Si logramos tener estudiantes que tienen muy buenos puntajes, muy buen rendimiento y aman a Cristo, vamos a estar haciendo muy bien el trabajo, porque de esta forma ellos van a poder servir a una sociedad, poder formar una sociedad que hoy día necesita cambios, cambios de justicia, cambios de paradigma que estamos viviendo, para poder hacer y construir una sociedad mucho más fraterna e ir caminando hacia una civilización del amor”, puntualizó.