Cerca de 200 estudiantes de colegios de Iglesia de la Arquidiócesis de Concepción asistieron a la Eucaristía para celebrar el inicio del año escolar 2024, instancia en la cual los Colegios de las Fundaciones Cristo Rey y La Asunción se hicieron presentes.

La celebración se realizó el viernes 5 de abril a las 11:30 horas y fue presidida por el Administrador Diocesano, Monseñor Bernardo Álvarez, en la Catedral de Concepción.

Llenos de entusiasmo, los niños, jóvenes y adolescentes que conformaban las diferentes delegaciones, participaron con sus respectivos estandartes institucionales, dando fe ante Dios del compromiso y la responsabilidad con su educación, con la vida pastoral y con los valores que guían a los establecimientos educacionales.

En su homilía, Mons. Álvarez destacó la importancia de la Eucaristía como un momento de fraternidad y comunión al inaugurar el año escolar 2024. Subrayó que el acto de compartir juntos fortalece tanto a la comunidad creyente como a la educativa. Además, señaló la providencialidad de celebrar esta Misa durante la Octava de Pascua, resaltando su significado especial en este contexto y pidiendo que Jesús nos acompañe durante todo nuestro año escolar.

Para finalizar, invitó a los estudiantes a “que iniciando este año y con las características que pudiera tener -a veces son cosas buenas, malas o indiferentes- podamos contar siempre con la presencia de Jesús. Y lo bonito de Jesús es que es un amigo fiel que se manifiesta, es decir, que se hace presente, aunque a veces no podamos reconocerlo tanto, pero siempre tiene alguna manera para hacerse presente en nuestra vida”.

Tras la homilía, se entregaron ofrendas, que consistieron en cajas de útiles escolares donadas por diversas instituciones, incluyendo el Instituto de Humanidades de Chiguayante, el Colegio San José de Cabrero, el Instituto San Sebastián de Yumbel, entre otros colegios del Arzobispado de Concepción y de la Vicaría de Educación. Estas ofrendas simbolizan los deseos de prosperidad y éxito educativo para todos los estudiantes, especialmente para aquellos que enfrentan dificultades académicas debido a la falta de recursos.

Después de recibir la Comunión, los estudiantes llevaron a cabo el Signo de la Luz, encendiendo cirios que luego llevaron a sus respectivos colegios, con el propósito de transmitir la luz a las comunidades educativas como símbolo de una educación justa, humana y solidaria.

Al concluir la Misa, los estudiantes que forman parte de los equipos pastorales de cada institución tuvieron la oportunidad de tomarse fotografías y luego participar en una salida pedagógica al Antus Circus, organizada por la Subdirección de Pastoral de las Fundaciones Educacionales Cristo Rey y La Asunción. Cada estudiante, representante del equipo Pastoral y de cada colegio pudo disfrutar de esta actividad después de la Misa organizada por la Vicaría de Educación.

Rafael Zúñiga, del Instituto de Humanidades de Concepción, afirmó: «Fue una instancia muy importante donde pudimos compartir con distintos estudiantes de la red de colegios, lo que también refuerza las palabras del Monseñor sobre comenzar este año escolar con alegría y fraternidad, esperando que se repitan instancias como estas».

Felipe Villegas, estudiante del Liceo La Asunción, agregó: «Conocimos distintas realidades, sobre todo con los estudiantes de lejos que incluso tuvieron que viajar desde Cañete para participar en la Misa. Esta actividad suma para todos podamos participar en actividades recreativas y con valores también».