El 25 de abril marcó el cuarto aniversario del sensible fallecimiento del padre José Durán. En conmemoración, el Instituto de Humanidades de Chiguayante organizó una Eucaristía en la capilla San José Obrero, reuniendo a toda la comunidad para recordar al querido padre Pepe, quien fue capellán del establecimiento durante una década.

El 1 de noviembre de 1991, recibió el sacramento del sacerdocio bajo el lema «Pescador de Hombres». En 2010, el «padre Pepe» asumió el rol de capellán en el Instituto de Humanidades Monseñor José Manuel Santos de Chiguayante, desempeñando su labor con profundo compromiso y amor.

Durante la homilía, el capellán del establecimiento, padre Santiago Hameau, reflexionó sobre la imagen del padre Pepe y el legado que dejó en Chiguayante, a través del mensaje de Jesús. Resaltó: «Jesús quien guía la Iglesia y que Dios cumple sus promesas desde el principio, superando nuestras expectativas con su salvación. Hizo un llamado a los jóvenes a nutrirse de Cristo y recordó la importancia de no olvidar al Señor en el camino hacia la eternidad», destacando que necesitamos tres elementos esenciales: la Eucaristía como alimento, la oración como aire y los mandamientos como guía.

Por otro lado, la Rectora del Instituto, Karen Zambrano, rememoró la figura del padre Pepe, quien con su amor transmitió el mensaje de Dios con alegría y cercanía. Destacó su profundo amor por la comunidad, los jóvenes y los adultos mayores, así como su dedicación al colegio, siempre impregnado de amor por Dios y alegría, llegando a todos los rincones desde los más pequeños hasta los más adultos.